Reserva Ecológica Kerayvoty

Incubadora en la Reserva Ecológica Kerayvoty

La Reserva Ecológica Kerayvoty está atrayendo a familias de todas partes del Uruguay hasta el Departamento de Colonia. Se ubica en un campo de tres hectáreas de extensión cercano a la ciudad de Juan Lacaze. Se accede desde el Camino de la Balsa, que conecta a esta ciudad con el balneario de Artilleros. La entrada es de 100 pesos uruguayos por persona, pero todos los menores de 12 años entran gratis.

En esta reserva conviven animales exóticos y también autóctonos, algunos en recuperación y esperando a ser liberadas en su hábitat, otros ya con residencia permanente. A Kerayvoty llegan animales heridos por cazadores o accidentes en las rutas, y también animales del tráfico ilegal de especies silvestres. En Uruguay está prohibido vender y comprar cualquier animal silvestre.

Ciervo en la Reserva Kerayvoty

La reserva cuenta con la última tecnología, como incubadoras y equipamiento para cirugías. Trabajan en ella especialistas que además de atender a los animales heridos, se encargan de reproducir especies que tienen una presencia escasa o en disminución. Los animales que son devueltos a su hábitat se van con un chip que permite hacerles seguimiento.

Paseo por la Reserva Kerayvoty

Lo primero que se ve al llegar y ya desde el estacionamiento es la jaula de aves, de dimensiones considerables. Al otro lado del camino hay juegos inflables que los niños pueden disfrutar sin costo. Los más pequeños también pueden hacer paseos guiados en pony por un costo de 100 pesos uruguayos.

Pony para paseos en la Reserva Kerayvoty

El recorrido principal inicia en un portón con tejido, a partir de este tejido comienza la zona donde habitan y conviven varias especies de animales. Patos, carpinchos, gansos, chajás, ciervos, gallinas, cabras, ovejas y alpacas ya están acostumbrados a andar entre las visitas.

Los animales que no están en este sector principal son en su mayoría los que necesitan atención veterinaria en recintos de recuperación. Hay lechuzas, búhos, como la especie autóctona ñacurutú, loros, guacamayos, coatíes, caranchos, águilas, cuervos de cabeza roja, pavos reales comunes y albinos, gato montés, ñandúes, faisanes y también ciervos.

Chancha Margarita en la Reserva Kerayvoty

Hacia el fondo comienza una rampa de madera para hacer el camino de regreso y ver el parque desde la altura. Hay un deck de descanso con sillones, es el mejor lugar para sacar fotos panorámicas. Hacia el final del recorrido, hay un puente colgante que pasa por encima del tajamar para terminar en la puerta del restaurante.

En el sector de restaurante y servicios ya no hay animales sueltos, a excepción de la chancha Margarita y algunos conejos. Se ofrecen jugos naturales, pizzas, minutas, pastas, asado con cuero los fines de semana. También hay mesas y bancos para hacer picnic si preferís traer tu propia comida y bebida.

Acuario en Reserva Kerayvoty

El parque está pensado hasta el detalle para que todos puedan disfrutar. Kerayvoty está cambiando y mejorando permanentemente, por eso no es raro encontrarse con atracciones nuevas si se repite la visita. Más recientemente se construyó un acuario.

Kerayvoty es un término que significa «sueño» en guaraní y la reserva es un multiplicador de sueños que se cumplen a varios niveles. Es un refugio para los animales que son atendidos y contribuye a cuidar el ecosistema y la biodiversidad del Uruguay. Por otro lado, es un paseo insuperable para los fines de semana en familia y un gran apoyo a la comunidad, gracias al trabajo y al turismo que genera.

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