El cardenal de copete rojo es un pequeño pero popular y muy vistoso residente del Uruguay, conocido en otras partes de América del Sur con el nombre de cardenal común y cardenal de cresta roja. Su nombre científico es Paroaria coronata y pertenece a la familia Thraupidae, conocida con el nombre vulgar de tángaras, de la orden de los Passeriformes. Las tángaras son aves de tamaño pequeño o mediano que se caracterizan por su plumaje colorido y a veces de patrones complejos.
Cómo identificar a un cardenal copete rojo
Su principal característica está implícita en su nombre, y son sus hermosas plumas de color rojo brillante que lo cubren desde la garganta hasta la parte superior de la cabeza, formando una cresta o copete. Las plumas de su lomo son de color gris acero, y la de su pecho y abdomen son de color blanco. Tiene un pequeño y grueso pico de color blancuzco.
El cardenal de copete rojo es un ave pequeña, alcanza un tamaño de entre 17 y 19 centímetros de altura. Los jóvenes y los adultos se pueden distinguir porque el adulto tiene la cresta de una tonalidad roja intensa y el cardenal que no ha vivido un año luce un copete más apagado. Tampoco hay mucha diferencia entre el macho y la hembra, es difícil distinguirlos para el ojo humano.
Cómo se comporta
En cuanto a su hábitat, los bosques son de su preferencia, así como los matorrales cercanos a afluentes de agua. También se lo puede encontrar residiendo en los alrededores de tajamares y lagos. Es un ave territorial. El macho canta con un silbido muy fuerte y claro desde las copas de los árboles, puede llegar a perseguir y atacar a los machos que se acercan a su territorio.
La alimentación del cardenal de copete rojo consiste en granos, frutas, como la manzana y la pera, hortalizas, como papa y zanahoria. Las semillas de girasol son una de sus comidas predilectas. Pero también es insectívoro, es común verlo comer larvas y huevos de hormigas que son los que le aportan las proteínas.
Cómo se reproduce
En Uruguay, la temporada de reproducción del cardenal de copete rojo es de octubre a noviembre. Tanto el macho como la hembra se encargan de la construcción del nido. Para ello recolectan de la naturaleza palitos finos, raíces, musgo y plumas para acolchonar el interior. La obra culminada tiene la forma de un cuenco.
La hembra pone de dos a tres huevos de color blanco verdoso, con pintas y manchas marrones y lilas. La incubación está a cargo de la hembra y dura catorce días. Dos a tres semanas luego de la eclosión, los pichones abandonan el nido y pasan a estar bajo el cuidado del macho.
A los nueve meses de edad, las crías ya son adultos con capacidad reproductiva. No está comprobado, pero se cree que el cardenal de copete rojo llega a vivir diez años.