La pata de vaca o pezuña de vaca es un árbol que llega a medir hasta quince metros, de excelentes propiedades medicinales. Este árbol es autóctono de Brasil, Argentina, Paraguay, México y Uruguay. Su nombre científico es bauhinia candicans.
Las flores de la pata de vaca se asemejan a las orquídeas, son de color blanco con algo de rosado. Sus hojas son caducas y su forma lobulada hace que se parezcan a la huella de una pezuña de vaca, y de allí proviene su peculiar nombre.
El tronco de la pata de vaca tiene poco diámetro, su madera es semi dura y pesada, de un color castaño entre rosado y ocre y tiene un veteado muy parecido al de la caoba, de allí que también se la conozca como falsa caoba. Por este motivo se la emplea para ebanistería (muebles de calidad y diseño), pero su uso más extendido es como planta medicinal.
Propiedades medicinales de la pata de vaca
La pata de vaca es buena disminuyendo los niveles de glucosa en sangre. Bajo supervisión de un médico, su consumo puede ser beneficioso para personas con diabetes.
Las hojas de este árbol son además un excelente diurético. Se recomienda su uso para prevenir la aparición de cálculos renales y como tratamiento para infecciones urinarias.
La faringitis y los resfriados comunes también pueden ser tratados con infusiones de pata de vaca, gracias a su propiedad astringente.
En su uso externo tiene propiedades cricatrizantes y también funciona como antiséptico, es decir, reduce la probabilidad de infección en heridas superficiales y ayuda a una pronta recuperación de la piel.
Se puede conseguir pata de vaca seca para tomar en infusiones en cualquier herboristería del Uruguay, pero siempre recomendamos consultar con un médico previamente.