El picaflor tijereta es el más grande que se ha visto en Uruguay y el menos frecuente de encontrar. Fue visto en Atlántida por primera vez, después en La Serena, Departamento de Rocha, y también en el balneario Solís. Su nombre científico es eupetomena macrouna, se lo conoce en otras partes también con el nombre vulgar de colibrí golondrina.
Es bastante común de ver al sur de Brasil, donde se reproduce. Practica la poliginia, esto significa que el macho fecunda a varias hembras. La hembra escoge un lugar sobre una rama horizontal para construir el nido. Éste tiene forma de copa y contiene fibras vegetales, telas de araña y musgos en la cara exterior.
Pone dos o tres huevos. La hembra los incuba sola durante dieciséis días. Los pichones recién empiezan a sacar plumas al quinto día y son alimentados también solo por la hembra durante 23 días.
El picaflor tijereta se alimenta del néctar de las flores, tanto nativas como ornamentales, y es por ello que se lo puede encontrar en jardines urbanos. Es muy territorial y agresivo cuando se trata de defender la fuente de alimento. Su dieta también incluye insectos.
Características del picaflor tijereta
Esta especie de colibrí mide entre dieciséis y diecinueve centímetros y pesa aproximadamente nueve gramos. Su plumaje exhibe un color azul violáceo en la cabeza, el cuello y la parte superior del pecho. El resto del cuerpo es verde oscuro. La hembra es casi igual al macho, solo un poco más pequeña y de tonalidad más clara.
Tiene una cola larga, de casi la mitad de su extensión total. Esta cola es además profundamente furcada, característica que le vale el nombre de «tijereta», por la similitud que tiene con la forma de unas tijeras. Su pico es negro.