Zarzaparrilla: el detox de la flora nativa

Hojas y flores de la zarzaparrilla

La zarzaparrilla, menos conocida con el nombre de uña de gato, es una enredadera trepadora que se encuentra en abundancia en los montes nativos del Uruguay. Pertenece a la familia de las smilacáceae y su nombre científico es smilax campestris.

No debe confundirse con la uncaria tomentosa de origen peruano, ni con la macfadyena unguis-cati, que también es una trepadora autóctona y es menos común. Estas dos enredaderas también comparten el nombre popular de uña de gato. La zarzaparrilla también se distribuye en otros países sudamericanos: Brasil, Paraguay, Argentina y en mayor abundancia en Bolivia.

Características de la zarzaparrilla

La zarzaparrilla tiene aguijones con forma triangular y curvados que pueden llegar a medir un centímetro de longitud. Aguijón es un término que se usa en botánica para describir un tipo de espina que crece desde la parte más externa del tallo, lo cual permite extraerla sin romper los tejidos.

La forma más sencilla de reconocer una zarzaparrilla es prestando atención a sus hojas. Son simples, es decir, se presenta una sola y única lámina, y tienen una textura coriácea, lo que significa que son duras y flexibles. La característica distintiva son los tres nervios paralelos que recorren la hoja para unirse en el ápice.

Usos medicinales

La zarzaparrilla tiene variedad de usos medicinales. El tallo y el rizoma, que es el tallo que crece bajo tierra, se hierven en agua para aprovechar al máximo las propiedades curativas, pero también se puede utilizar el extracto. Tiene poder digestivo y diurético, depurativo, laxante y antirreumático.

Gracias a estas propiedades diuréticas y depurativas que aceleran la eliminación de toxinas del cuerpo, la zarzaparrilla es una de las mejores opciones para tratar afecciones de la piel como el acné, forúnculos o urticarias, así como para tratar enfermedades de la vejiga y los riñones.

Esta planta trepadora también tiene un uso tópico para tratar afecciones de la piel. Los productos naturales no están exentos de efectos adversos ni de contraindicaciones, así que siempre se debe consultar al médico previo a su consumo. Las dosis altas de zarzaparrilla pueden provocar vómitos y diarrea.