Mirlo común

Mirlo común macho

El mirlo, de nombre científico turdus merula, es una especie de ave de la familia turdidae. Es una familia de pájaros de tamaño medio que habita frecuentemente cerca de los árboles. Es de distribución mundial, es decir, encontramos túrdidos en todas las regiones del mundo.

El mirlo tiene presencia en Uruguay, así como en otros países de América del Sur, en Nueva Zelanda, Australia, el norte de África, Asia y Europa. Dependiendo del continente se puede encontrar diferentes subespecies con algunas características particulares.

Por su nombre y aspecto se lo puede llegar a confundir con el mirlo charrúa. Ambas aves cantoras pertenecen a la orden de las passeriformes y exhiben un plumaje negro. Se pueden distinguir por el color del pico que es amarillo en el mirlo común y totalmente negro en el mirlo charrúa y porque este último es más sociable.

Características del mirlo

El dimorfismo sexual está bien marcado en el mirlo. El macho es completamente negro, con el pico amarillo y un círculo también amarillo alrededor de los ojos. Las hembras adultas y jóvenes exhiben un plumaje más discreto en tonos de marrón. Los machos jóvenes son de color marrón gris similar al de las hembras, pero con manchas color beige en el pecho y en la parte inferior del cuerpo.

Su peso oscila entre los 80 y los 125 gramos, el macho es más pesado que la hembra. Mide aproximadamente 26 centímetros de largo, con una envergadura (distancia entre las dos puntas de las alas) que oscila entre 34 y 38 centímetros. El macho tiene una cola larga que llega a medir hasta 110 milímetros y sus alas son de aproximadamente 125 milímetros. La hembra es un poco más pequeña.

Cómo se comporta el mirlo

Mirlo común hembra

El mirlo es omnívoro, lo que significa que busca su alimento tanto en el reino vegetal como animal para sobrevivir. Come una variedad grande de insectos, gusanos, frutas y a veces semillas. Busca su alimento en la tierra, se para sobre las copas de los árboles para observar el terreno. También se lo puede ver explorando árboles y arbustos en busca de orugas y otros insectos que los habitan.

Tiene un comportamiento territorial muy acentuado en época reproductiva. Cada mirlo delimita su territorio, que va desde 0.2 a 0.5 hectáreas en zona de montes y de hasta 0.3 hectáreas en la ciudad. El macho establece su territorio durante su primer año y lo mantiene toda su vida.

El mirlo macho comienza a cantar en los primeros días templados de invierno, con el fin de establecer territorio. El canto es agradable, melodioso y grave, y puede ir variando según lo que el ave quiera expresar o según los sonidos del entorno, que suele imitar. Para cantar se sitúa en la parte alta de los árboles, en los techos de las casas o en cualquier posadero que encuentre.

Luego de pasada la temporada de reproducción, varios mirlos pueden convivir en el mismo hábitat compartiendo alimento y refugio. Es común ver pequeños grupos de mirlos sobre todo por las noches.

Cortejo y anidación del mirlo

El cortejo del mirlo incluye carreras y movimientos de cabeza con el pico abierto, mientras emite un canto profundo. La hembra permanece sin moverse hasta que levanta la cabeza y la cola para permitir el apareamiento.

Para anidar elije árboles o arbustos bien tupidos, en montes o jardines, en regiones donde el clima es templado. Construye su nido bien definido en forma de copa con ramas y hojas y lo recubre con barro. En general, el nido se encuentra a una distancia de dos metros del suelo. La puesta de huevos en el hemisferio sur comienza en agosto.

Durante la temporada de cría, la pareja de mirlos no toleran la presencia de ningún intruso. Para proteger su territorio, el macho ataca con vuelos rasantes a otros mirlos que se aproximan. La pareja permanece en el territorio durante un año.