La Quinta Capurro y su Jardín Histórico

Entrada de la Quinta Capurro

Hoy absorbida por la urbanización de la ciudad de Santa Lucía, la Quinta Capurro y su Jardín Histórico invita a los ciudadanos y a los visitantes de todas partes, a recorrer un parque de nueve hectáreas con mucha historia y de interés botánico. El sitio fue reabierto al público en el 2021 y la entrada es gratuita. La puerta principal se ubica sobre la calle Bv. Federico Capurro.

Breve historia de la Quinta Capurro

Casa familiar de la Quinta Capurro

Hacia fines del siglo XIX, la rivera del Río Santa Lucía era una zona de veraneo, donde las familias de clase alta construían sus casas quintas. La historia de la Quinta Capurro comienza en 1872, cuando Federico Capurro compró nueve hectáreas a orillas del Arroyo de los Hornos a la señora Dolores Gil. El Ingeniero Alberto Capurro estuvo a cargo de la construcción de tres edificios que se conservan hasta el día de hoy: la casa de la familia, un atelier y la casa de los caseros.

Un hecho histórico a destacar es que José Pedro Varela, a quien los uruguayos deben que la escuela sea gratuita, laica y obligatoria, era amigo de la familia y se hospedó aquí para recuperarse de la tuberculosis que sufría. La Quinta Capurro fue declarada monumento Monumento Histórico Nacional en 1996.

Fuente de la Quinta Capurro

Federico Capurro y su esposa Ema Ruano se dedicaron a diseñar un parque con árboles y plantas nativas pero también con varias especies extranjeras que trajeron de sus viajes, resultando en un jardín exótico con su propio microclima. Muchos de los ejemplares que se plantaron en esta época aún se conservan y exhiben troncos de dimensiones monumentales.

Jardines de la Quinta Capurro

Desde la entrada principal de la quinta se abre un sendero hacia la izquierda. El camino bordea el muro que da hacia la calle y se interna en seguida entre la exuberante vegetación de los jardines. A partir de allí la senda se bifurca varias veces en diferentes direcciones y es difícil a veces decidir por dónde seguir, siempre queda la sensación de que no se vio todo. Hay letreros explicativos, también grabados en braille, ante los ejemplares de plantas y árboles más exóticos o de mayor edad.

Árbol antiguo en la Quinta Capurro

Entre estos ejemplares destacados, está la dámara, un árbol que se trajo desde la India. También hay un árbol de papel de origen australiano, palmeras de las Islas Canarias, acacias que alcanzan los 35 metros de altura, un paraíso y un árbol de guayabo centenarios. En el recorrido se puede encontrar especies tropicales como los plátanos, así como otras más vistas en parques como cedros, cipreses, pinos, castaños y eucaliptus. Como representantes de la flora nativa hay varios ejemplares de ibirapitá.

Si se visita la quinta en primavera se podrá ser testigo de la floración de magnolias, jazmines, cartuchos, glicinas, agapantos, camelias de diferentes colores y rosas. Por si toda esta variedad de árboles añejos y plantas fuera poco, en uno de los límites del predio hay un túnel extenso de cañas de bambú que se puede recorrer por dentro.

Cañaveral de bambú en la Quinta Capurro

Visitas y servicios

El horario de verano es de 8 a 20 horas, desde el 1 de noviembre hasta el 28 de febrero. El resto del año permanece abierto entre las 8 y las 17 horas. Por visitas guiadas te puedes comunicar al (+598) 4334-6137. Además de los senderos para conocer los jardines, hay una zona de parque con el pasto bien mantenido, donde la gente lleva sus reposeras y se reúne para pasar la tarde y al lado un sector de juegos infantiles. Hay baños públicos a disposición de las visitas.

Café Magnolia en la Quinta Capurro

Adentro de la Quinta Capurro y en uno de los edificios históricos funciona el Café Magnolia. Cuenta con mesas al aire libre, sobre un deck amplio con vista hacia el parque. El horario de la cafetería es los martes de 15 a 18 y de miércoles a domingo de 10 a 18 horas. La carta ofrece variedad de cafés, tés, licuados, aguas saborizadas y otras bebidas frías y calientes. Para comer hay varias opciones dulces y saladas, todo muy rico y a buen precio.

La Casa de la Cultura de Santa Lucía organiza actividades en la construcción que era la vivienda familiar y el atelier es usado como sala de exposiciones. Durante el año hay otras actividades especiales, por ejemplo en el Día del Patrimonio, que se celebra un fin de semana del mes de octubre en todo el Uruguay.