El actual programa municipal no está tan lejos de la propuesta que formuló en 1908 Juan Manuel Caballero: “esta ciudad, por su posición topográfica, por su clima y por encontrarse tan próxima a Buenos Aires, está llamada a ser el verdadero punto de recreo del Río de la Plata”, “una prueba de ello son los constantes viajes que hacen los vapores con excursionistas, viajes que serían mucho más frecuentes si los paseantes encontrasen en ésta elementos de diversión”, “corren el riesgo de desaparecer si no se hace algo inmediatamente para mantener esa corriente de pasajeros”.
Según el “Proyecto de Recuperación de la Antigua Plaza de Toros de la ciudad de Colonia del Sacramento” de la Intendencia Municipal de Colonia, la principal entrada de turismo al país es por vía fluvial, es decir, por Colonia, ubicada a 50 km de Buenos Aires y a 180 km de Montevideo. El departamento de Colonia se sitúa en el cuarto lugar de destino turístico a nivel nacional, lo cual significa que es un lugar de paso para muchos visitantes cuyo destino final es principalmente las costas del este del país: “este hecho abre la posibilidad de captar y retener en Colonia un mayor número de esos visitantes en tránsito”.
El Real de San Carlos, además de su Plaza de Toros, tiene otras infraestructuras que atraen al turismo. De la época colonial, queda en pie la Capilla de San Benito, inaugurada en 1761 por los españoles que establecieron en la zona su campamento militar (el nombre Real de San Carlos es en honor al entonces rey de España Carlos III de la dinastía de los Borbones). Si bien ha tenido varias intervenciones durante los siguientes años, la capilla sufre la acción de fuertes temporales, por lo cual su estado actual no es óptimo.
Del antiguo Complejo Mihanovich queda el frontón de pelota eúskaro, juego que se practicó durante muchos años en los países vascos, y en Argentina a partir del siglo XIX. La cancha fue inaugurada en noviembre de 1910, y albergó en 1975 y en 1980 dos torneos mundiales de cesta-punta. El edificio tiene 64 metros de largo por 21 de ancho. Actualmente funciona como depósito del municipio; se trata del edificio mejor conservado de la época de Mihanovich.
También de esa época queda el Hotel Casino de 100 habitaciones, que fue cedido a la Universidad Politécnica de Valencia. La Universidad se encargó de la reconstrucción del edificio, a cambio tiene la concesión del mismo hasta 2027. No es mucho lo que se conserva de los 100.000 vasos y de los 30.000 platos que fueron traídos desde Austria-Hungría con el sello del hotel para su inauguración. En 1957 se hizo un remate de los muebles, ropería y vajilla que quedaban del viejo hotel. Otro remanente es el edificio donde funcionó la usina eléctrica.
Infraestructuras más recientes son el Hipódromo, el Museo Paleontológico donde se exhiben casi 1.600 hallazgos paleontológicos y la Expo-Centro que alberga un museo de las comunicaciones visuales.
En la zona rural que sigue al Real de San Carlos, denominada Real de Vera, hay estancias turísticas y establecimientos agropecuarios que ofrecen productos turísticos. “Es una zona muy importante explotada por el agro-turismo” señaló el coloniense Juan Carlos Silvestri, que como guía turístico ha visitado con regularidad, es una “zona boscosa y de chacras que tuviera el real por el siglo XIX”.
A todo esto se suman las playas que poco a poco están siendo recuperadas y una nueva rambla costera con bancos y buena iluminación. Otro pilar fundamental en el desarrollo de la zona es la reciente construcción del hotel cinco estrella Sheraton, con cancha de golf.
Es fácil ver entonces el gran potencial del Real de San Carlos como zona de explotación turística y paradójicamente es evidente también su estado de abandono, tal como sucede con la vieja Plaza de Toros, ubicada al centro de Real.