La Salvia es una hierba originaria del continente Europeo, pero se la encuentra en forma silvestre en todo el continente americano. Es un arbusto perenne que llega a medir 50 centímetros de altura. La salvia también es conocida como hierba sagrada. Su nombre científico es Salvia divinorum.
En Uruguay es fácil conseguir la planta, las hojas se utilizan como condimento o envasados en saquitos de té. La salvia es una hierba aromática muy usada en gastronomía. Es ideal para condimentar carnes, especialmente carne de cerdo.
Se puede comprar en cualquier comercio que vendan hierbas naturales, en casas de homeopatía o en locales de productos naturales. La planta es de exterior y es de muy fácil cuidado.
Sus hojas tienen propiedades medicinales, entre ellas se destacan sus componentes antisépticos, antisudorales, antiinflamatorios, cicatrizantes, digestivos y es también una buena reguladora hormonal de estrógenos.
Como cicatrizante, antiséptico y antiinflamatorio, se puede aplicar en cicatrices, heridas de piel, picaduras de mosquitos, en forma tópica sobre la piel. Para las hemorroides, se aplica también en forma externa para desinflamar y aliviar el dolor. Se utiliza una preparación de hojas machacadas, o se lava la zona afectada con la infusión.
Por sus propiedades digestivas es bueno consumir salvia después de las comidas para facilitar la digestión, sobre todo en casos de dispepsia, eructos excesivos, sensación de pesadez después la comida, náuseas, dolor de cabeza asociado a la ingestión, o hinchazón abdominal.
La salvia también se utiliza para blanquear la dentadura, refregándo las hojas y masajeando los dientes. Deja una sensación refrescante y agradable.
La salvia tiene pequeños porcentajes de estrógenos, por ello es ideal para tratar los síntomas de la menopausia y trastornos del ciclo menstrual.
La infusión es muy utilizada para curar afecciones de garganta, como lo son las aftas o las llagas en casos de amigdalitis. En casos de tos crónica, como en la bronquitis crónica, muy frecuente en los grandes fumadores de tabaco, sirve para facilitar la expectoración de mucosidades del aparato respiratorio.
Formas de uso de la Salvia
La salvia se puede consumir como infusión. Se prepara un litro de agua hirviendo con dos cucharadas de hojas de salvia y luego hay que dejar reposar por cinco minutos. Se recomienda ingerirlo dos o tres veces por día. Para aplicar de forma externa se debe machacar las hojas.
Como toda hierba no está libre de efectos adversos ni de interacciones con otros fármacos. Se recomienda consultar su uso con su médico de confianza. El consumo de dosis elevadas se asocia a un mayor número de efectos adversos. Está contraindicada en mujeres embarazadas o en período de lactancia, en lactantes y en casos de insuficiencia renal.