La bandurria mora, de nombre científico theristicus caerulescens, es una especie de ave pelecaniforme, esto significa que sus patas tienen cuatro dedos unidos por una membrana. Es una especie característica de las áreas pantanosas subtropicales, que habita en territorio uruguayo, también en Paraguay, Bolivia, al noreste de Argentina y al suroeste de Brasil. Es un ave sedentaria, es decir, permanece en el mismo área durante todo el año.
Se la encuentra en pantanos, lagunas, humedales, y en casi cualquier aguada, pero siempre de agua dulce. Al no asustarse con la presencia del hombre, también frecuenta represas, arrozales y estanques. A veces vuela a baja altura y se acerca al hombre para curiosear.
Delata su presencia con un incesante canto con un sonido similar al de una trompeta, que se escucha sobre todo al amanecer. Se la puede ver sola, en pareja o en pequeños grupos.
Características de la bandurria mora
La bandurria mora tiene una anatomía de ave mediana: mide entre 71 a 76 centímetros de largo. Sus alas pueden llegar a una longitud de 39 a 45 centímetros en los machos y en las hembras entre 36 a 40 centímetros. Su pico es largo, negro y encorvado hacia abajo. Mide entre 14 a 16 centímetros en los machos, y en las hembras entre doce a 14 centímetros.
Es de una tonalidad gris pero exhibe algunas plumas negras. Los pichones tienen un plumaje suave de color gris que carece de matices como se observa en los ejemplares adultos. Su cuello es largo y tiene unas plumas más largas en la nuca, a modo de cresta. Tiene patas rojas y el iris de sus ojos es de un llamativo color amarillo.
Comportamiento
La bandurria mora es un ave carnívora, se alimenta de insectos, peces, caracoles y todo tipo de invertebrados. Su pico ganchudo es de especial utilidad para revolver el barro de las zonas pantanosas en busca de alimento. Suele planear alto para así divisar mejor el territorio cuando está en busca de alimento.
La bandurria mora es un ave monógama, esto significa que vive con la misma pareja toda su vida. Su nido es una plataforma hecha con palitos, pasto y hojas. Para construirlo elige ramas grandes y horizontales de árboles de hasta a 25 metros de altura, siempre ubicados cerca de alguna aguada.
Pone de dos a tres huevos. El período de incubación es de 28 días y las crías suelen nacer en septiembre. En los primeros diez días de vida de los pichones, siempre hay uno de los padres vigilando constantemente. Luego de 40 a 43 días, la prole ya está lista para abandonar el nido.