El membrillero o membrillo es un árbol mediano, de la familia de las rosáceas, pariente del manzano y del peral. Es originario de Europa meridional, pero muy pronto se extendió a las zonas del centro y suroeste de Asia y con posterioridad al resto del mundo. Su cultivo se remonta al año 4.000 A.C.
Este árbol se adapta muy bien al clima y al suelo del Uruguay, es por ello que encontramos plantaciones sobre todo en los departamentos de Montevideo y Canelones. El consumo de su fruto está muy extendido entre los uruguayos y éste tiene una fuerte presencia en la gastronomía del país. El dulce de membrillo es protagonista en la pasta frola, en los pastelitos fritos y en el Martín Fierro, el postre más representativo de la región.
El membrillero también tiene toda una historia en Uruguay, se lo menciona en Observaciones sobre Agricultura, el primer libro publicado en el país, escrito por el Presbítero Dr. José Manuel Pérez Castellano. El libro fue publicado póstumamente en 1848, pero las observaciones del autor se remontan a 1773.
Características del membrillo
Requiere de un clima templado con algo de frío invernal y veranos calurosos. Es muy resistente a la sequía, y si se cultiva en tierras de regadío, no se debe abusar de los riegos ni de los fertilizantes, los cuales fomentan su frondosidad en detrimento de la producción de fruto.
A pesar de ser un arbusto originalmente, se cultiva en forma de árbol que mide entre metro y medio y seis metros de altura. Posee ramas tortuosas, con hojas muy grandes, llegando a los diez centímetros de longitud.
El membrillo florece en primavera, y sus flores son de color rosado o blanco, compuesta por cinco pétalos y veinte estambres.
Fruto del membrillo
La recolección del fruto del membrillo se hace de forma manual. La maduración se conoce por el olor penetrante que desprende. La cosecha se realiza en otoño, se debe ser muy cuidadoso para recogerlos, ya que al golpearlos se machucan fácilmente.
El fruto del membrillo es de un peculiar color amarillo con forma esférica. Su corteza es áspera, muy parecida a la de un limón, y su sabor no es dulce. Mucha gente no come el fruto crudo debido a su gusto agrio y su textura dura. Mayoritariamente se utiliza este fruto para hacer mermelada, compota y dulce.
El membrillo es muy rico en sales minerales y vitaminas y gracias a su consumo a lo largo de los siglos hoy tenemos a disposición una gran variedad de preparaciones.
Receta de mermelada de membrillo
Ingredientes
- 800 gramos de membrillo (aproximadamente cinco frutos)
- 1 limón
- 600 mililitros de agua
- 450 gramos de azúcar
- 2 clavos de olor enteros o molidos
Preparación
Exprimir el jugo del limón en un vaso, teniendo cuidado de que no caigan las semillas. Picar los membrillos en trozos. Colocar en una olla los membrillos, el agua y el jugo del limón.
Cocinar a fuego medio, hasta llegar al punto de ebullición. Una vez que el agua esté hirviendo, bajar el fuego y dejar cocer durante una hora más. Añadir el azúcar y volver al fuego medio. Seguir cocinando hasta que se derrita el azúcar, con cuidado de que no hierva la mezcla.
Una vez se haya derretido, añadir el clavo de olor. Dejar por 50 a 60 minutos y remover de vez en cuando. La mezcla debe espesar y adquirir un color salmón.
Retirar del fuego y revisar la textura. Si la mermelada tiene trozos, se puede pasar por la batidora unos minutos, aunque hay quienes prefieren esa textura, depende del gusto de cada uno.
Esterilizar el frasco de vidrio que se vaya a utilizar para guardar la mermelada, para ello se debe colocar en una olla con agua hirviendo durante veinte minutos. Por último se debe llenar el frasco con mermelada, taparlo y colocarlo boca abajo hasta que se enfríe.