Apocalipsis en Uruguay según Piria

Columna de la rambla de Piriápolis construida por Piria

Los alquimistas dicen no conocer las barreras del tiempo, es por ello que perciben los eventos que están por venir y nos advierten de ellos. Sostienen que el mundo tiene cuatro edades y que estamos viviendo la cuarta y última. Llegado el apocalipsis, una serie de desastres naturales provocarán que se prenda fuego todo el norte del planeta tierra. El sur se perderá con el agua de las inundaciones.

Pero estos cataclismos no terminarán con la raza humana. Según los alquimistas, va a cambiar radicalmente la topografía de los continentes, pero la humanidad sobrevivirá en algunas zonas geográficas seguras. El alquimista Francisco Piria dejó delimitada una de las zonas seguras en Uruguay que sobrevivirá al apocalipsis.

El alquimista Francisco Piria

Francisco Piria era hijo de inmigrantes genoveses. Tras la muerte de su padre, su madre lo envió a estudiar a Italia. Pasó gran parte de su niñez con su tío, un monje que vivía en un convento jesuita de un pueblo pequeño cercano a Génova.

Los monjes habían heredado en secreto la disciplina de la alquimia de los Caballeros Templarios, que fueron perseguidos y ejecutados. Es durante su estancia en el convento de su tío y aún siendo un niño, cuando Francisco Piria tiene su primer contacto con la alquimia y comienza su proceso de aprendizaje.

Piria volvió a Uruguay con doce años y desde entonces comenzó una carrera imparable por salvar a su familia y hacer dinero. Se convirtió en un empresario y amasó una buena fortuna, al mismo tiempo que continuaba instruyéndose en la alquimia.

Predicciones de Piria

Libro El Socialismo Triunfante de Piria

En 1898 publicó el libro El socialismo triunfante. Lo que será mi país dentro de 200 años. En esta obra el autor describe una sociedad uruguaya utópica, donde sucesivas reformas han culminado en una sociedad con tierras repartidas equitativamente, donde no hay derecho a la herencia, donde el estado se encarga de la educación de los ciudadanos, donde la jornada laboral está limitada a dos horas y los ciudadanos viven cómodamente gracias a los avances tecnológicos.

Son estos avances tecnológicos los que sorprenden al leer hoy El socialismo triunfante, porque muchas de las predicciones de Piria ya se han cumplido. Habla a fines del siglo XIX de nuevas fuentes de energía, e incluso menciona al alumbrado público que funciona con energía solar, una descripción que se ajusta a las luminarias con tecnología LED que ya colocó hace años la Intendencia Municipal de Montevideo.

En su utopía también describe vehículos que funcionan con aire comprimido, tecnología que ya fue investigada y testeada incluso en Uruguay, aunque aún falta su desarrollo masivo y comercialización. Piria menciona además unos instrumentos inalámbricos que usan las personas para comunicarse a escala global, así que también predijo la aparición de los celulares.

La zona segura de Uruguay

Fotografía antigua de la Plaza Matriz

No solo en el El socialismo triunfante encontramos predicciones de Piria. También en relación al apocalipsis pronosticado por los alquimistas dejó su aporte profético a modo de advertencia. En la ciudad balnearia de Piriápolis, que él mismo planificó, construyó y bautizó con el nombre original de Heliópolis, aún hoy se observa en la rambla unas columnas con una simbología especial. En el extremo superior de estas columnas hay una esfera donde se representan los continentes con la geografía que tendrán después de los desastres naturales.

Pero Piria fue más allá y dejó delimitada una de las zonas seguras que tiene forma de triángulo y se encuentra en Uruguay. El vértice suroeste es la Plaza Constitución de la ciudad de Montevideo, más conocida con el nombre de Plaza Matriz. En 1871, invirtió una buena cantidad de dinero para rediseñar la plaza. La construcción de la fuente estuvo a cargo del escultor Juan Ferrari, que siguió el modelo de una fuente florentina del siglo XIII. La fuente se inauguró para celebrar el comienzo del servicio de agua corriente en Montevideo.

El límite sureste de esta zona es el castillo que construyó en 1894 como residencia para él y su familia en la ciudad de Piriápolis. El vértice norte es un obelisco que mandó a erigir en el Departamento de Rivera, cuando entonces solo había campo. Hoy el obelisco se puede ver sobre la Avenida José Batlle y Ordoñez de la ciudad de Rivera.