Las tortugas de mar se alimentan de algas y medusas, también conocidas como aguasvivas, y con frecuencia confunden bolsas de plásticos y redes de pescadores con alimento. El problema es que consumen plástico hasta obstruir su sistema digestivo y mueren, motivo por el cual está peligrando la supervivencia de varias especies.
En el pueblo balneario La Coronilla, del Departamento de Rocha, hay un centro de tortugas de la ONG Karumbé, dedicado a la conservación de las tortugas de todas las especies del Uruguay. Si estás de vacaciones en algún balneario de Rocha, no dejes pasar la oportunidad de visitarlo para informarte sobre una problemática que pocos conocen.
En este centro cuidan principalmente tortugas marinas, que son mantenidas en grandes estanques durante su estadía, pero también hay tortugas de tierra y tortugas de río más pequeñas. Los animales llegan hasta allí de diferentes maneras y en diversas condiciones.
Las tortugas de río y de tierra llegan principalmente por incautaciones, porque en Uruguay no está permitido comercializarlas ni tenerlas como mascota. Las que nacieron en cautiverio no se liberan, pero la mayoría están allí de forma temporal hasta estar recuperadas y sanas.
Las tortugas de mar arriban a las playas de La Coronilla y del Parque Santa Teresa para alimentarse. Se trasladan desde el norte de África y desde el Mar Caribe, así que las tortugas que los visitantes pueden ver en el Centro Karumbé han hecho una enorme travesía para arribar a la costa atlántica uruguaya.
Rehabilitación
Las tortugas marinas son las que corren mayor peligro y por tanto las que reciben más atención. Se trasladan al centro cuando aparecen encalladas en la playa, lo cual indica que el animal está en pésimas condiciones y generalmente no sobrevive. Otras tortugas de mar se capturan con redes para hacerles una revisión.
Las tortugas permanecen un mínimo de doce días en el tortugario. Durante los primeros días se la mantiene en agua dulce para limpiarlas de los parásitos que solo viven en agua salada. Los cyamidaes, unos crustáceos parásitos que se visualizan como una costra blanca en el lomo de las ballenas, pueden resultar inofensivos en animales grandes, pero en una tortuga pueden llegar a incrementar tanto el peso de su caparazón hasta impedirle salir a la superficie a respirar.
Luego se cambia el agua dulce por agua salada y la tortuga recién se regresa al mar cuando ya no defeca plástico. Para concienciar a los visitantes de la problemática de la contaminación del mar, en Karumbé se exhiben frascos de vidrio con el contenido de plástico extraído de la autopsia de una sola tortuga.
La tortuga se marca para darle seguimiento y se devuelve al océano. Al año siguiente cabe la posibilidad que sea recapturada y gracias a la marca se la puede identificar. Cuando tiene varias marcas, significa que fue capturada en otros centros de rehabilitación, y según la zona donde está colocada, se puede saber si fue marcada en Brasil, en Argentina o en Uruguay.
¿Cómo contribuir?
Karumbé surgió en 1999, su nombre significa «tortuga» en guaraní, la lengua de los indígenas que poblaban la zona antes de la llegada de los europeos. Participan de las tareas de investigación, conservación y educación, voluntarios de todas las edades y provenientes de diversas áreas: biólogos, veterinarios, pescadores, estudiantes y maestros de Uruguay y de países vecinos. Si prefieres donar tu tiempo, te puedes ofrecer como voluntario.
El tortugario permanece abierto al público desde diciembre hasta abril en el horario de 10 a 19. La entrada es gratuita y las donaciones son muy bienvenidas. También puedes contribuir comprando alguna de las artesanías con motivos de tortugas o las chismosas para reemplazar las bolsas plásticas del supermercado.
Con cualquiera de estas acciones vas a estar contribuyendo a conservar la biodiversidad de las tortugas del Uruguay, pero lo más importante es dejar de generar desechos plásticos.
Si encuentras una tortuga varada en la playa, el centro Karumbé recomienda sacarle una foto, enviarla al correo electrónico [email protected] y llamar a los teléfonos (598)98614201 ó (598)99917811. Puedes darle primeros auxilios si la ayuda no está cerca. Para ello debes colocar la tortuga boca arriba y hacer presión en el prastón repetidas veces para que expulse el agua de los pulmones.
Luego se debe dar vuelta para dejarla con el caparazón hacia arriba y colocar algún objeto debajo de su parte trasera para que quede levantada unos 45 grados. Puede estar en esta posición hasta 24 horas, siempre a la sombra. También hay que asegurarse de que mantenga la humedad.