El Parque de Santa Teresa es un área de tres mil hectáreas de extensión con costa al atlántico en del departamento de Rocha. Se encuentra a tres horas y media de Montevideo, entre los kilómetros 302 y 307 de la ruta número 9, a veinticinco minutos de la ciudad de Chuy en la frontera con la República Federativa del Brasil.
Es un destino muy interesante para todas las edades, principalmente para los amantes de la vida al aire libre, ya que ofrece varias opciones recreativas en contacto con la naturaleza en cualquier época del año.
De las tres mil hectáreas con las que cuenta, se destinan unas mil quinientas a fines turísticos, donde se pueden realizar diversas actividades: desde paseos recreativos por la pajarera, el refugio silvestre, su invernáculo y el rosedal, donde se puede apreciar una extensa variedad de fauna y flora autóctona, hasta actividades deportivas como caminatas, running, surf y pesca deportiva.
El parque cuenta con doce kilómetros de playas que se extienden desde el Cerro Verde hasta el balneario de Punta del Diablo.
Esta variedad de ofertas hacen que en la temporada estival el parque deba limitar el ingreso de turistas, ya que se encuentra muchas veces repleto.
Hospedaje y servicios en el Parque Santa Teresa
El camping de Santa Teresa tiene una capacidad de 1600 parcelas que pueden alojar hasta 10.000 personas. El costo por día es de cien pesos uruguayos (unos cuatro dólares americanos por persona).
Para los no tan amantes del camping, hay diversas ofertas en lo que refiere al hospedaje, ya que se cuenta con un hostel y cabañas totalmente equipadas para un mejor confort, con costos que oscilan entre los cuarenta y los ciento sesenta dólares americanos por día.
El parque también ofrece diversos servicios como supermercados y paradores donde se puede encontrar cualquier tipo de producto, servicio de recolección, seguridad policial, guardavidas, baños y duchas para los acampantes, servicio de traslado para los que llegan en ómnibus, cajeros automáticos, y servicio de policlínica médica.
Fortaleza de Santa Teresa
Otro aspecto que constituye un atractivo para muchos visitantes es la Fortaleza de Santa Teresa, enclavada en una altura estratégicamente elegida, debido a que desde ella se tiene una espectacular vista de toda la zona, pudiendo apreciar lo que se conoce como el Valle de la Angostura, delimitado al norte por la Laguna Negra y al sur por el océano Atlántico.
Esta fortaleza, que data del año 1762, fue construida por los portugueses, pasando luego a manos de los españoles. Tiene una historia muy interesante y atrae un gran número de turistas extranjeros cada año. Fue restaurada en el año 1929, funcionando en la actualidad como museo, ofreciendo una recreación de la época en la cual estos territorios estaban en pugna entre los imperios de Portugal y España.
La reconstrucción nos ofrece una idea de cómo era la vida en su interior en esa época, el visitante tiene acceso a la capilla, cocina, enfermería, polvorín, lugares donde se guardaba la caballada y los túneles que oficiaban de salidas de emergencia en tiempos de guerra.