El guayabo es un árbol frutal que crece silvestre en el sur de Brasil y en el norte de Uruguay, pero se cultiva en Nueva Zelanda y en Estados Unidos para la comercialización de la fruta. Su nombre científico es acca sellowiana y pertenece a la familia de las mirtáceas, que cuenta con más de tres mil especies.
Es un árbol de hoja perenne, que puede alcanzar los cinco metros de altura. Es un árbol resistente a distintas condiciones climáticas, se puede plantar tanto en zonas frías como tropicales, y tolera tanto suelos secos y húmedos.
Fruto del guayabo
La pulpa es blanca y es la parte comestible. Es rico en agua, yodo y vitamina C. Tiene una concentración de vitamina C seis veces mayor que la de una naranja. También tiene en menores cantidades vitamina B y vitamina A, y contiene cantidades importantes de fibra, que ayuda a la digestión, con un leve efecto laxante.
Comienza a dar fruto a los cuatro o cinco años de plantado. En Uruguay las frutas aparecen en el mes de febrero hasta mayo. El fruto del guayabo pesa alrededor de cien gramos, es de forma ovalada o redonda, su cáscara es verde y rígida que se vuelve amarillenta y blanda cuando está madura.
Se lo puede consumir como fruta cruda, en licuados o ensaladas, tiene un sabor agradable, pero la forma de consumo más extendida en nuestro país es el dulce de guayabo, probablemente se deba a la dificultad de encontrar frutos frescos a la venta. Si no se tiene un árbol en casa o un conocido que lo tenga es prácticamente imposible dar con ellos. Diversos viveros venden el árbol, el precio ronda los 200 a 300 pesos.
Actualmente en Uruguay se está llevando a cabo un proyecto apoyado por el gobierno y con fondos internacionales, para comercializar la fruta del guayabo. El proyecto es para pequeños productores y apunta a la recuperación y utilización de una fruta autóctona del país que estaba siendo olvidada. Participan en él el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, la Universidad de la República y el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca. El proyecto se inició en el establecimiento del productor Ricardo Masculiatte en Joanicó.