El ceibo: flor nacional

árbol de ceibo

La flor del árbol de ceibo es la flor nacional uruguaya, hecho que comparte con Argentina. Su nombre científico es erythrina cristagalliAutóctono de Uruguay, el árbol crece también en el territorio del norte argentino, sur de Brasil, Paraguay y Bolivia.

ceibo blanco

El ceibo se encuentra en su forma silvestre en zonas húmedas, bañados, bordes de ríos y arroyos. Puede alcanzar los veinte metros de altura. Su follaje es perenne, tiene floración desde principios de noviembre hasta finales de febrero. Sus flores son muy peculiares, son rojas y tienen cinco pétalos.

Existen dos tipos de ceibo, la flor nacional roja pertenece a la especie común o del plata.  Así mismo, existe otra especie de ceibo con flor de color blanco, que crece de forma silvestre únicamente en territorio uruguayo.

La madera del árbol de ceibo es liviana y blanda. Los indígenas la usaban para construir canoas por su flotabilidad, pero en la actualidad no se utiliza.

Es un árbol casi exclusivamente ornamental, se halla en plazas y parques de todo el país, y es muy frecuente encontrarlo en los jardines de las escuelas públicas. Por eso se extendió entre los niños la costumbre de hacer «patitos» con las flores caídas.

Patito con flor de ceibo

Leyenda sobre el origen del ceibo

Según la leyenda de los indios guaraníes, el origen del árbol se remonta a la historia de la hija de un cacique, llamada Anahí, que vivía en los márgenes del Río Paraná. Anahí tenia la voz más bella que la de cualquier pájaro, pero no era bonita,  por lo cual no tenía hijos.

Un día llegaron los españoles a la rivera del río. El cacique, seguido por su tribu, decidió atacar el campamento español y murió en el enfrentamiento.

flor de ceibo

Anahí vigiló día y noche a quien dio muerte a su padre, hasta que pasado un tiempo, encontró el momento oportuno para vengarse. Para matarlo se aproximó demasiado, disparó la flecha mortal pero luego fue apresada.

Los españoles la ataron a un árbol, la torturaron y la prendieron fuego.  En vez de gritos de dolor, se escucharon sus cantos, vieron cómo el fuego no la quemaba y cómo se elevaba hacia el cielo.

Los soldados corrieron espantados hacia el campamento. Los indios de su tribu, seguidos por su chamán se acercaron al árbol donde amarraron a Anahí y se encontraron con un árbol nuevo, nunca antes visto, con flores rojas con forma de llama. Así nace la leyenda del árbol de ceibo, y así nace el árbol de ceibo.