El barrio Malvín se fue construyendo en función de su playa, que antes de la llegada de la urbanización era un páramo con mucha arena y altos médanos de hasta veinte metros de altura. La playa comenzó a ser frecuentada por los cuidadores de los caballos de las carreras del Hipódromo de Maroñas, que llevaban a los animales a bañarse y también por las lavanderas de oficio.
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Durante mucho tiempo, Punta Negra fue un pueblo de pescadores y se fue urbanizando mucho más lento que sus balnearios vecinos. Aunque con varias construcciones nuevas, sus 56 hectáreas de extensión permiten que aún siga siendo un lugar tranquilo para pasar las vacaciones. Su playa es extensa y tiene una buena ribera de arena.
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La Playa del Buceo se encuentra en el barrio homónimo de la ciudad de Montevideo. En uno de sus extremos se encuentra el Museo Dámaso Antonio Larrañaga, un edificio de estilo morisco que le da singularidad a la postal de la playa. La zona fue conocida con el nombre de Buceo a partir de 1752, cuando se estableció en la playa una estación de buceo. Durante algún tiempo, los buzos se dedicaron al rescate de la carga de dos naufragios ocurridos en la costa.
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