Los montes de ombúes son una rareza, porque los ombúes son árboles solitarios. Se encuentran en forma silvestre en Argentina, Brasil, Perú y Uruguay. El nombre científico del ombú es Phytolacca dioica. La palabra ombú es de origen guaraní y significa sombra. Está en discusión si es una especie de árbol, arbusto o hierba gigante.
Según el botánico uruguayo Atilio Lombardo, el ombú es un árbol dioico. Esto significa que un mismo ombú no tiene flores macho y flores hembras, sino que hay ombúes con órganos sexuales masculinos y otros con órganos sexuales femeninos.
Los ombúes pueden alcanzar hasta quince metros de altura. Son de rápido crecimiento, alcanzan la altura máxima al cabo de 15 años. Su madera es rica en agua, no sirve como leña, no posee anillos centrales y muchos de los ejemplares son huecos en su interior. Su hoja es perenne. Posee frutos, verdes y tóxicos. Las flores aparecen en primavera, son de color blanco y pequeñas.
Monte de Ombúes de Rocha
Para llegar hasta este monte de ombúes hay que ingresar por el arroyo de Valizas. Al lado del puente de la ruta 10, en el kilómetro 267, se puede contratar paseos en bote hasta el monte. Los paseos guiados cuestan en promedio 15 dólares por persona, y tienen una duración de hora y media.
El paseo es un recorrido 5 kilómetros hacia la Laguna de Castillos, donde se arriba a un pequeño muelle, que lleva a un sendero hacia el monte. El monte de ombúes tiene un sector público y otro privado, éste último es el más grande. Ambas zonas se pueden recorrer con guías contratados en el sitio.
El parque público posee guardabosque que vive en el lugar. Su nombre es Juan Carlos Gambarotta, quien fuera el primer guardaparque de todo Uruguay. A pesar de estricta vigilancia, aún no se ha erradicado la caza ilegal en la laguna.
Isla de Ombúes en Lavalleja
El otro monte de ombúes está situado en la base del Cerro Arequita, en el departamento de Lavalleja, en un entorno de sierras y arroyos. Está localizado a doce kilómetros de Minas, capital departamental. Es un monte pequeño, con varios ejemplares añejos. Se lo conoce con el nombre de Isla de Ombúes y constituye un Área Protegida por el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
En un suelo fértil, enriquecido por la presencia de minerales de origen volcánico, crecen además del segundo monte de ombúes más grande del país, especies como la coronilla, sombra de toro, canelón, aruera, tembetarí, guayabo, carobá, líquenes, musgos y claveles del aire.
En este particular ecosistema y en sus alrededores, habitan también la mulita, el tatú, el zorro, el guazubirá, también conocido como el venado pado, y el gato montés.