En la ciudad de Tacuarembó, capital del departamento que lleva el mismo nombre, se encuentra uno de los museos más importantes de América: El Museo del Indio y del Gaucho. Está ubicado en la intersección de las calles General Artigas y General Flores.
El museo alberga un gran patrimonio histórico de los indígenas y los gauchos que habitaban la zona.
En 1941, el investigador local Washington Escobar creó el museo El Museo del Indio y del Gaucho, que funcionó en un principio en su propia casa. Ya para 1976, con la donación de una residencia que hace el Sr. Ramón González, el museo se traslada a su lugar actual.
Al entrar al edificio se ve una gran escultura que representa un indígena, tallada en madera y creada por la reconocida artista de Tacuarembó, la Señora Graciana Aranguiz de Silva.
A medida que se recorre el museo, se puede apreciar una gran variedad de herramientas y armas realizadas por los indígenas, como puntas de flechas, boleadoras, variedad de cerámicas, botijas, ollas de barro.
También se exhiben sables, lanzas, facones y trabucos pertenecientes a los gauchos, e incluso se puede observar indumentarias utilizadas en las batallas entre Blancos y Colorados.
Por información sobre horarios de visita y costo de la entrada, te puedes comunicar al teléfono (598)4632-4671 interno 188.
Historia que alberga el museo
Siempre se dijo que los últimos charrúas fueron Vaimaca, Senaqué, Tacuabé y Guyunusa, sobrevivientes de la Batalla de Salsipuedes. Los trasladaron a Francia en 1833, donde fueron sometidos a diferentes exámenes y exposiciones ante el público.
Senaqué falleció poco antes de llegar a Francia. Guyunusa, la señora de Tacuabé fallece al poco tiempo de dar a luz por tuberculosis. Posteriormente Tacuabé logra escapar con su hijo, quedando sólo Vaimaca, quien al tiempo se niega a comer y beber agua, muriéndose a los pocos días.
Al poco tiempo, muchos integrantes de la familia contrajeron Viruela, sobreviviendo únicamente el Cacique Sepé y dos de sus hijos. Se calcula que el último charrúa fue el Cacique Sepé.
En el Museo se exhibe la reja de la pulpería que frecuentaba el Cacique Sepé y donde fue encontrado muerto, luego de realizar una apuesta de beber caña con arsénico, veneno que se utilizaba en esa época para curar el cuero.