La historia de Punta del Diablo comienza cuando en el año 1935 la familia de Laureano Rocha se muda cerca de la costa oceánica para aliviar los ataques de asma de uno de sus diez hijos, siguiendo el consejo del médico. La pesca del tiburón y la posterior llegada de la luz eléctrica van a transformar este exuberante paisaje de dunas, rocas y mar.