La Playa Arazatí es un verdadero tesoro escondido en la costa uruguaya, poco conocida por la mayoría de los turistas debido a su ubicación. A diferencia de otras playas más populares, Arazatí no se encuentra en una zona loteada; los alambrados de los campos llegan prácticamente hasta la orilla del mar. Sin embargo, su acceso es posible gracias al Camino a Voulminot, que conecta con Rafael Peraza, y cuenta con una rambla asfaltada que permite recorrerla a lo largo de sus impresionantes doce kilómetros.
Las poblaciones más cercanas por la costa son Kiyú al este y Boca del Cufré al oeste. Ambos balnearios del Departamento de San José que suelen estar concurridos durante los meses de verano. Para quienes viajan desde el oeste por la Ruta Nacional Número 1, se puede acceder a la playa desde Rincón del Pino, aunque este camino puede resultar más complicado. Es recomendable seguir unos kilómetros adicionales y optar por ingresar desde Rafael Peraza, donde el camino es más transitable.
Actividades y naturaleza
La playa Arazatí se distingue por sus impresionantes barrancos, similares a los que se encuentran en Kiyú. Estos accidentes geográficos no solo ofrecen vistas espectaculares, sino que también son de gran interés geológico y paleontológico, ya que en sus acantilados se pueden hallar fósiles que cuentan la historia de la región. Para los amantes de la geología, Arazatí representa un lugar fascinante para explorar.
Este rincón de la costa uruguaya es ideal para quienes buscan un escape del bullicio y la multitud. La playa es menos concurrida que otras más conocidas, lo que permite disfrutar de un ambiente sereno. Aunque no hay servicio de guardavidas, sus aguas son generalmente tranquilas. Durante los atardeceres de verano, el sol se posa sobre el agua, creando un espectáculo natural que atrae a fotógrafos y amantes de la naturaleza.
A lo largo de la playa, los visitantes pueden disfrutar de largas caminatas, explorando la belleza del paisaje y la fauna local. Si se camina hasta el extremo oeste de la playa, se encontrará con la desembocadura de un pequeño arroyo en el Río de la Plata, un lugar muy apreciado por los pescadores locales. Aquí, es posible avistar diversas especies de aves y disfrutar de la tranquilidad que ofrece la naturaleza.
Es importante mencionar que la playa Arazatí carece de infraestructura y servicios básicos. La bajada a la playa puede ser algo complicada, ya que no se mantienen escaleras para descender los barrancos. Sin embargo, la belleza del paisaje y la paz del lugar hacen que la visita valga la pena.