Parque de la Hispanidad en Durazno

Mapa del parque de la hispanidad

El Parque de la Hispanidad se encuentra en el kilómetro 180 de la ruta nacional número 5, a metros del Bioparque Washington Rodríguez Piquinela y a pocos minutos de la ciudad Durazno. Tiene una extensión de aproximadamente 61 hectáreas para disfrutar de la tranquilidad que nos ofrece la naturaleza.

El parque posee una zona de juegos y una pista de patinaje, congrega a muchos niños y familias que disfrutan de las instalaciones. También cuenta con un restaurante de importantes dimensiones, que ofrece sus servicios para eventos especiales. Como particularidad, cuenta con un circuito de equitación, una pista de motos, un escenario para espectáculos y un sector dedicado a actividades ecuestres, como son las criollas y domas.

Festival Nacional de Folclore

Escenario Parque de la Hispanidad

El Parque de la Hispanidad, con su gran extensión y un escenario ubicado estratégicamente en un bajo y sobre un tajamar, reúne año a año y durante tres días del mes de febrero a miles de espectadores del Festival Nacional de Folclore.

En el año 1972, se conformó la primera comisión organizadora del Festival Nacional de Folclore, integrada por los duraznenses Alma Saavedra, Antonio Raúl Cabanas, Weisman Sánchez, Jesús Correa, José María Bedat, Julio César Piñeiro y Raúl Moreira. El 9 de febrero de 1973, se realizó el primer festival, pero en los comienzos se celebraba en el Estadio Silvestre Octavio Landoni. Recién en el año 2000 se trasladó al Parque de la Hispanidad.

A lo largo de los años, por el escenario del Festival Nacional de Folclore han pasado varios artistas de renombre, entre ellos se destaca: Pablo Estramin, José Carbajal El Sabalero, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Los Olimareños, Larbanois Carrero, Jaime Roos, Ruben Rada, Buitres, No Te Va Gustar, Horacio Guaraní, León Gieco, Víctor Heredia, Lucas Sugo, Mercedes Sosa, Soledad, Valeria Lynch, Jaime Torres y Antonio Tarragó Ros.

Varios de estos artistas han recibido el máximo premio del folclore uruguayo, el Charrúa de Oro. Cada año, al finalizar las tres jornadas de festival, se hace entrega del Charrúa de Oro. El ganador se elije con la votación de un jurado integrado por representantes de la prensa, de la comisión organizadora del festival, del Área de Turismo y Cultura de la Intendencia Municipal de Durazno y por artistas destacados del departamento. El primer Charrúa de Oro fue entregado a Jaime Torres en 1974.

Anécdotas del Festival Nacional de Folclore

  • Durante los tres días del festival se ha llegado a vender media tonelada de yerba.
  • En los festivales con más concurrencia de público, se dice que se ha vendido unos 20.000 litros de agua caliente.
  • Solo en una noche, se alcanzó a vender 700 tortas fritas.
  • El pico de público se dio en el año 2002, con 40.000 personas en la noche del sábado.
  • En pleno festival, el Camping Treinta y Tres Orientales ha constatado 800 carpas instaladas.

Encuentro Gaucho

Ruedo de domas

El Parque de la Hispanidad también es escenario del Encuentro Gaucho. Durante lo mismos días del Festival Nacional de Folclore, en el sector del parque destinado a actividades ecuestres, esta fiesta reúne a personas de todo el país, muchas de las cuales hacen el trayecto a caballo desde muy lejos.

Cientos de aparcerías acampan en el parque, arman sus stands y compiten por el primer premio al mejor campamento. Se realizan competencias durante todo el día: pruebas de riendas, montas en basto orienta, montas en basto abierto y montas en pelo, entre otras actividades.

El primer día se realiza un desfile inaugural, que comienza en el Parque de la Hispanidad, recorre la ciudad de Durazno y regresa al mismo lugar de partida. Este desfile logra colmar de público todas las calles de la ciudad, es una atracción para toda la familia.

El predio destinado al Encuentro Gaucho tiene un su centro un rancho de piedra y techo de paja, donde funciona un restaurante y bar. Durante la noche, este rancho es el lugar de reunión de muchos gauchos y no gauchos, atraídos por la música típica, polkas, chamames y todo tipo de música folclórica. Estas jornadas se extienden hasta las cinco o seis de la mañana.

Rancho de piedra