El arrayán es un árbol pequeño que mide en general entre tres y seis metros de altura. Es autóctono de la región sur, se lo encuentra en Argentina, el sur de Brasil, Paraguay y en especial abundancia sobre el territorio uruguayo, en montes serranos y ribereños.
El nombre cinetífico del arrayán es blepharocalyx tweediei y pertence a la familia de las mirtáceas. En Argentina, esta especie se conoce con el nombre de anacahuita, lo cual puede traer confusión, porque en Urguay la anacahuita es otra especie, el schinus molle, conocido también como el árbol de pimienta.
Características y usos del arrayán
Su tronco es oscuro, presenta grietas sobre la corteza y es de poco diámetro. Sus hojas son de color verde brillante, que vistas desde cierta distancia puede parecen plateadas. Se deshoja con los nuevos brotes, de forma intermitente, por lo cual conserva sus hojas durante el invierno.
La madera del arrayán es pesada y resistente, de color castaño claro y tonos de gris, presenta anillos poco marcados, es buena como leña y se usa además para hacer carbón.
Tiene flores blancas pequeñas que crecen en ramilletes y exhiben un agradable aroma. La floración es en primavera-verano.
Sus frutos aparecen en verano-otoño, son pequeñas bayas de no más de cinco milímetros de diámetro, en tonos que van del amarillo al bordó, según el estado de maduración. En general, el arrayán exhibe todos estos colores al mismo tiempo, ya que sus frutos tienen diferentes tiempos de maduración.
El fruto del arrayán es comestible, pero tiene un sabor amargo, por lo cual no es empleado con fines culinarios.