Cerca de la ciudad de Carmelo, en el departamento de Colonia, se ubican las ruinas de lo que fue en la América colonial una estancia dirigida por jesuitas, que se autoabastecía y alojaba a una comunidad de indígenas y esclavos negros. También conocida como la Estancia del Río de las Vacas, cuando los jesuitas fueron expulsados de la región estuvo abandonada hasta que se conviritó en un horfanato de niñas. Desde esa época se la conoció como Calera de las Huérfanas. Con su nuevo Centro de Interpretación y el trabajo cuidadoso de los arqueólogos uruguayos que escavaron la zona, las ruinas de la estancia se convirtieron en un paseo interesante.